viernes, 21 de junio de 2013

Bye, Tony

Me ha afectado mucho la muerte inesperada del actor James Gandolfini, el extraordinario intérprete de Tony Soprano. Me enteré a primera hora de la mañana a través de la radio, mientras preparaba bocadillos y desayunos, y me quedé estupefacto. Fui a decírselo a Maite, le dije: «Se ha muerto James Gandolfini». «¿Quién?», preguntó ella. «Tony Soprano, se ha muerto Tony Soprano de un ataque al corazón», le contesté.

Es curiosa la relación personal que los mitómanos tenemos con nuestros objetos de admiración, el vínculo solitario y ajeno a la lógica que establecemos con ellos.

Yo descubrí «Los Soprano» mucho después de que fuese calificada como una de las mejores series de televisión de la historia, pero cuando lo hice caí rendido a sus capítulos y, sobre todo, caí rendido ante el talento de James Gandolfini. Como los grandes -John Wayne, Spencer Tracy, Richard Widmark, Robert Mitchum- Gandolfini ocupaba y ganaba la escena con su sola presencia, el volumen de su cuerpo, su mirada, su tensión interior, el modo de moverse, su manera de escupir las palabras.

Tony sobrevivió a la bala de tío Junior pero James no ha podido sobrevivir a su corazón. Sólo tenía cincuenta y un años. Si nunca has visto «Los Soprano» ve corriendo a disfrutarla: es una obra de arte que jamás podrás olvidar.

9 comentarios:

molinos dijo...

Lo de James Gandolfini ha sido la leche, ha llegado a afectar a un montón de gente. Tu y yo incluidos.

Yo me enteré exactamente igual que tu. A primera hora mientras tomaba el café, y como tú fui a decírselo al Ingeniero y me dijo lo mismo ¿quien?

Y también me dio para un post.

Los Soprano es lo más de lo más..

Jesús Miramón dijo...

A mí me sorprendió que sólo tuviera 51 años, uno más que yo nada más. Siempre pensé que era más mayor, mucho más mayor en realidad. Ayer en una de sus entrevistas digitales Carlos Boyero, otro fanático de la serie como nosotros, decía lo mismo y acababa afirmando que en realidad Tony Soprano tenía mil años de edad.

Leí tu post, Moli, y me gustó mucho. En tu caso enlazabas Los Soprano y Gandolfini con las circunstancias específicas de su muerte, unas circunstancias que tú, desgraciadamente, conoces bien. Tal y como acababas el texto nos dejabas un poco preocupados y comencé a escribirte un comentario que, en vez de hablar de Gandolfini, trataba de animarte, algo así como "Los genes mutan de una persona a otra, no debes tener miedo", etcétera. Incluso hablaba de tu no/afición al deporte que te hace correr y nadar como una poseída, pero al final resultaba un comentario tan "consolador" que lo borré.

Un beso.

A filla do mar dijo...

No he visto Los Soprano pero, después de tu entrada y de la de Moli, sin duda no voy a esperar mucho más para empezar a ver la serie.

Un beso a ambos.

Jesús Miramón dijo...

Te la recomiendo encarecidamente, es buenísima. Un beso.

NáN dijo...

Me uno al grupo de los que ayer se les jodió el día con esa noticia mañanera.

Y no soy mitómano ... bueno, no demasiado. Pero cuando muere un artistazo, de cualquier arte, en plena época productiva, siento una sensación de pérdida muy grande.

Compénsalo con esto:

https://www.youtube.com/watch?v=f_ESKHR5U9w

Jesús Miramón dijo...

Vi el vídeo hace tiempo. Es enternecedor, muy bonito, un niño precioso. Dicho esto, en términos gastronómicos me parezco más a Tony Soprano que a ese niño. El título de mi post anterior no era casual ni sin sentido. La carne me gusta con locura.

Elvira dijo...

Yo tampoco la he visto. Entonces ¿tengo un gran disfrute por delante? Aunque soy de las poquísimas personas en el mundo que no es fan de El Padrino.

Un beso

Jesús Miramón dijo...

Hum... no sé, Elvira, si no te gustó El Padrino ya tengo mis dudas de que Los Soprano te entusiasme tanto como a mí. En la serie hay multitud de referencias a las películas de Coppola. Yo creo que si no te gustan las películas de la mafia (Uno de los nuestros es otra que me pareció soberbia) es posible que no te enganches a Los Soprano.

---
¿Cómo es posible que no te guste El Padrino? Es broma, es broma... ejem. ¿Ni siquiera la segunda? Un beso.

Elvira dijo...

La segunda la dejé sin terminar... y la tercera ni la empecé. ¡Sacrilegio! Jajaja!